miércoles, 20 de marzo de 2013

Cada uno es cada uno, y 6 media docena

O al menos eso se ha dicho en mi casa toda la vida. Pero hace mucho tiempo (allá por las lejanas pesetas), fuera de mi casa, en un lugar de cuyo nombre no puedo acordarme... encontré a una chica que decía todo lo contrario.

Me explico, estábamos un grupo grande (un autobús, en una salida al campo, de esas de fin de semana), charlando por la tarde o por la noche, después de un día de caminata. Allí se estaba hablando de los signos del zodiaco... y una chica, que era la que más parecía saber del tema andaba contando anécdotas.

Incrédulo que era uno (acaso todavía lo es), le puso "contra las cuerdas", tal que así: "tu y yo no nos conocemos de nada... ¿podrías decirme cómo soy si yo te digo que soy libra?"
Por supuesto recibí mi respuesta, y aún hoy la recuerdo, la medito, y trato de luchar contra ella, viendo a lo largo de muchos años cuánta razón tenía.

"Los libra podéis estar pensando una cosa durante años, sin terminar de decidiros, eso si, cuando tomáis una decisión (sin ninguna razón importante, símplemente la tomáis), vais con ella hasta el final."

Allí quedo aquello, se cambiaría de tema o yo que sé. El caso es que todavía recuerdo mi definición...
Ahora, trato de ser más listo que mi signo, ya sé lo que hay, la chica lo clavó, así que en vez de andar pensando durante años los temas, cuando algo vuelve a mi, ya sé que antes o después será mio... así que no lo hago esperar (bueno, sí, pero no tanto).

Tamaña tontería viene, para contaros una curiosa afición que no puedo desarrollar demasiado bien aquí (tampoco allí, pero si algo mejor):

Hace muchos años, adolescente debía de ser, comencé a tomar medidas "meteorológicas", todavía me acuerdo, y quizás si buscara, igual hasta sigan por casa... Por aquel entonces miraba la dirección del viento, las nubes, la presión y la temperatura. ¡¡Salia todas las tardes a la terraza armado con mi "ultramoderno" reloj con barómetro, un termómetro, papel y lapiz!!
Supongo que como muchas otras cosas, me duraría una temporada, más o menos larga, más o menos corta.

Años más tarde, descubrí la página del Instituto Nacional de Meteorología (la de antes, no la que veis ahora de Aemet), y también descubrí que había una estación que hacía lo mismo que yo hacía por las tardes, pero todos los días, a varias horas, muy cerca de casa y que además, me lo contaba por internet...
Pero de nuevo, duró lo que durara...

También tuve una temporada de leer algún manual (ese sí que sé dónde está ahora mismo), alguna web de información... En algún curso me han contado alguna cosa.
Y hasta me volví superfriky e hice que me regalaran una estación meteorológica que tengo en casa montada... para sorpresa de mis vecinos jeje.

Pero aquí, paseando, valorando la altura de la última nevada, la temperatura posible en mi paseo para que no hubiera nevado y tonterías así, me ha vuelto a la cabeza la definición de libra, con un ejemplo muy actual... 

¡¡Demasiado tiempo para pasear!! digo para pensar jeje.


Moraleja: con esto, os resumiré, que cuando os cuente que voy a hacer algo, no penséis que es un "pronto", que también, sino que llevo tanto tiempo dándole vueltas, que la final, la única forma de decidirse fue tirando una moneda al aire.

Buenos días, pasarlo bien por los "allís", yo haré lo que pueda por los "aquís".

No hay comentarios:

Publicar un comentario