Como en los ascensores... hablemos del tiempo

Mirar la predicción, y venirme a la cabeza las galernas cantábricas, es todo uno...

Hoy en día, y sobre todo en Madrid, hablar de galernas es como hablar otro idioma... Aunque seguro que a algunos de los más curiosos de vosotros, al menos os suena la palabra. Yo tampoco sabía exactamente su significado, símplemente su relación con el tiempo y con el viento.

Al parecer, es una palabra que viene de otra francesa, y ésta a su vez, de otra bretona... muy cerca de UK, de nuevo la conexión entre los pueblos celtas me viene a la cabeza.

El tema es que por aquí, ya os dije que el tiempo era "estable", que los cambios no eran instantáneos... y ahora os digo que llevaba unos días "estropeándose", pero creo que ya ha llegado. Miro la tele, busco el canal de noticias, y a cada rato, me cuentan la predicción del tiempo. 

Lo que más curioso me resulta (y lo que motiva esta entrada) es la catalogación del viento como "gale force", y desde la incultura filológica, me viene a la cabeza la otra...

En este caso, no resulta (del todo) un "false friend". Menos mal...

Así que en definitiva, lo que os cuento para hoy son vientos de 35km/h (mantenido, las ráfagas os las dejo calcular a vosotros), que vienen de Escandinavia (frescos, frescos, por desgracia no traen regalos de Santa Claus), y lluvia no tardando mucho. Lluvia por ahora, algo me dice que igual si para el viento, sea más bonita y blanca...

Por lo que no es una galerna, no es súbito y sin preaviso, pero por todo lo demás, es igual de molesto...

Pero como uno tiene tiempo libre, vive en una sociedad consumista, y se cree potentado... me he ido de comprar jejeje, y en las rebajas han caído unos pantalones impermeables para ponerme sobre los vaqueros o lo que lleve cada día, para no llegar calado como ya me ha pasado alguna vez... Menos mal que aquí las rebajas, y Karrimor sí que se nota, así que me han salido baratitos...

Ya veis que el mal tiempo va por barrios... ahora me toca a mí poner buena cara.

Eso de ventanas afuera... ahora hablemos de la segunda parte contratante, lo que viene siendo "mis caseros".
Tíos raros allá donde los haya, al menos en este aspecto: ¡las ventanas siempre abiertas! Si... como leéis, el baño, el pasillo, la cocina y muchas veces su habitación también... Algunas de día y de noche, como el baño y la cocina (bueno, vengo de comer, hoy no era la ventana la abierta, sino la puerta...).

En mi habitación, mi termómetro marca unos alegres y adecuados 21º. Pero al bajar a comer, he cerrado la puerta, he estado un rato, y ya estaba en unos curiosos 17º... Pero mientras recogía, por pura curiosidad y decoro, he vuelto a abrir la puerta, y se ha desplomado por debajo de los 15º...

Creo que a ésto no le tengo que poner buena cara, sino buena bufanda jajaja.