Para que os hagáis una idea, me levanté con pocas ganas (tenía la mochila preparada), sobre todo, poco ánimo, y como siempre, el tiempo no ayudaba...
Llego al comedor y los machacas están tirados en las sillas desayunando como titanes, pero nada de oats (gachas de avena, que son lo más típico antes de ir al monte), metiéndose entre pecho y espalda una ración de grasas saturadas que ya querrían muchos burgers y kebap jejeje.
Pregunto, y me dicen que hace muy malo para subir... Debo ser medio tonto... yo miro por la ventana y bueno, hace regular, pero tampoco demasiado malo...
Así que nada, me hago yo un bol de oats (es como comer corcho blanco... ¡o todavía más insípido!) y me voy... total, con volverme por donde voy, listo.
Bueno, pues eso, que me voy a ver el Glenn Nevis, al pie mismo del famoso (ya os hablé el otro día de él) Ben Nevis.
La verdad es que es muy bonito, un valle glaciar de libro, con tu famosa forma de "valle en U", como todo por aquí... verde y húmedo.
Bueno, como pronosticaban los machacas, algún rato llueve, pero los menos, hace viento, pero como yo voy por el fondo del valle, pues tampoco me preocupa, seguro que a ellos sí allá arriba.
En definitiva, un día de campo... recorriendo un bonito valle (que cualquier otro podría haber recorrido en coche en una milésima parte del tiempo que yo disfruté), y encontrando a un tio la mar de majo en el centro de visitantes... ¡he quedado en volver a verle! otro día de paseo.
Y para acabar... os dejo un par de preguntas, una más en serio, la otra menos... ¿de qué clase son estos bichos y esta seta/hongo?
No hay comentarios:
Publicar un comentario