Así pues, esta mañana me he levantado temprano, me he calzado mis nuevas Merrel, y me he puesto mi mochila, bien cargada de comida, agua, cámara de fotos, y ropa de abrigo. ¡¡Un día perfecto!! Hasta parece que no va a llover.
Y así ha sido, un maravilloso día "de paseo", unos 15km, y 600m de desnivel (cuentas fáciles, sales desde la playa, llegas hasta un refugio a unos 600m... no hace falta ni calculadora jeje)
Pues eso, desde mi casa, en 2ª línea de playa, salgo dirección E, hacia una fea fábrica de aluminio, pero que es la última construcción del pueblo, a partir de ahí, todo verde... Subo una pequeña colina, bajo a buscar un arroyo, que seguiré hasta casi su nacimiento. Por el camino... gente a la que saludar, bonitas vistas, y un soleado día de febrero, inusualmente caluroso (entendámonos, unos 7º).
Sin embargo, la tónica del día no será el sol (que también) sino el viento... del que luego nos acordaremos.
Como os decía... sigo el arroyo llamado Allt a'Mhuilinn (en gaélico por lo que parece) que recorre el valle entre (¿lo adivináis?) el Ben Nevis (ssssíiiiii) y su vecino el Carn Mòr Dearg. Lo que viene siendo un valle bastante cerrado, justo en la cara N del Ben Nevis, algo así:
Tiene dos problemas, uno que veis: está totalmente en sombra; y otro que deberías recordar: ¡hace mucho viento!
¿Os acordáis de los grados que os dije antes...? Bueno, pues han desaparecido, ahora nos movemos en el ámbito de los ceros (grado arriba, grado abajo), y eso sin contar todavía el viento.
Pero claro, ésto es lo que queremos los montañeros... frío, nieve, hielo, pasarlo bien pasándolo mal... y claro, el sitio está hasta arriba.
¿Cuantas cordadas descubrís entre la niebla? Yo, unas cuantas... ¡claro que llevaba las gafas puestas! jeje
Y así, aunque uno se esconda detrás del refugio, que por cierto me da la oportunidad de seguir consejos y seguir hablando con todo aquel que me encuentro, el de hoy, un escocés cerrado, de más al norte, en realidad de una isla, pelirrojo a muerte, y con un acento que ni en las peores pesadillas... (no hay fotos, era un poco violento).
Pero decía, que escondido detrás del refugio, los ojos se te van, sin remedio, hacia arriba, no buscando a Dios, yo al menos no, aunque si buscando un paraíso...
He comido algo, he bebido, he hecho fotos y he hablado con extraños, es hora de bajar y dejar atrás "el fresco" que hasta yo empiezo a sentir... No es muy difícil, deshacer lo andado, y correr todo lo que pueda en busca del sol, que me espera al final del valle.
Allí, al sol y al final del valle, alguien ha pensado, y ha acertado, que estaría muy bien poner un mirador... ¡¡con una mesita y todo!! Así que termino mi comida, bebo un poco, descanso, paso un rato agradable pensando en mis cosas, mirando al más allá, y disfruto de otra de mis aficiones, que espero que a vosotros también os guste, la fotografía.
Pero va siendo hora de bajar. Aunque no de dejar de disfrutar... el camino se merece ser recorrido tranquilamente, y disfrutado plenamente.
Que maravilla, pero frío?? Va!
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